El dolor de cuello es una de las dolencias más comunes que llevan a los pacientes a buscar atención quiropráctica. A veces la causa de la lesión es un evento traumático conocido, pero en muchos casos, el dolor de cuello es el resultado del desgaste causado por una mala postura; en particular, la postura hacia delante de la cabeza.
La cabeza, que pesa 10-11 libras. (4.5-5 kg), descansa típicamente sobre los hombros. Cuando la cabeza de un individuo se inclina hacia adelante para mirar la pantalla de una computadora o para mirar hacia abajo a su teléfono inteligente/tableta, los músculos en la parte posterior del cuello y la parte superior de la espalda/hombros necesitan trabajar más duro para mantener la cabeza erguida.
Los expertos estiman que por cada pulgada (2,54 cm) de inclinación hacia delante de la cabeza, los músculos que se unen a la parte posterior de la cabeza y el cuello la sienten alrededor de 10 libras más pesada. Para ilustrar esto, coge un objeto de 10 libras como una bola de bolos y mantenlo cerca de tu cuerpo. Luego, sostenlo lejos de tu cuerpo con el brazo extendido y siente cuánto más pesado parece y la tensión que pone en tu cuerpo para mantener esa posición, incluso por un corto tiempo.
A corto plazo, la postura hacia delante de la cabeza es algo que el cuerpo puede manejar, pero con el tiempo, los músculos pueden fatigarse y la tensión puede lesionar los tejidos blandos en la parte posterior del cuello, los hombros y la parte superior de la espalda. Para adaptarse, algunos músculos pueden volverse más fuertes (y algunos pueden atrofiarse), los hombros pueden rodar hacia adelante, la curva cervical puede enderezarse, etc. Los investigadores han observado que la postura hacia delante de la cabeza también puede reducir la movilidad del cuello, especialmente con la rotación y los movimientos de flexión hacia adelante. Si bien estos cambios pueden conducir a varios problemas de salud negativos, el dolor de cuello es quizás el más obvio y común.
Cuando un paciente se presenta a una consulta quiropráctica para el dolor de cuello, los déficits posturales probablemente necesitarán ser tratados para lograr un resultado satisfactorio. Esto se puede lograr con terapias manuales para restaurar el movimiento adecuado en las articulaciones afectadas y con ejercicios para reentrenar los músculos que pueden haber perdido su condición física. Además, un paciente necesitará desarrollar mejores hábitos posturales, especialmente al interactuar con sus dispositivos electrónicos. Si bien el proceso puede tomar tiempo, la buena noticia es que es posible reducir la postura hacia delante de la cabeza, lo que también puede reducir el riesgo de recurrencia de dolor de cuello.