La rápida flexión/extensión, compresión, y rotación de la columna cervical que ocurre comúnmente en colisiones vehiculares puede provocar un traumatismo que incluye trastorno facetario, lesión del disco, y esguince o rotura de ligamentos, que ocurren frecuentemente en la región cervical superior. Cuando la columna cervical superior muestra un movimiento excesivo en combinación con dolor y otros síntomas neurológicos, el paciente puede recibir un diagnóstico de inestabilidad en la región cervical superior (UCIS).
La inestabilidad cervical superior puede observarse en una radiografía como una traslación anterior de la primera vértebra cervical (C1) sobre la segunda vértebra cervical (C2) que excede los 3,5 mm en una radiografía de estrés en flexión (flexión hacia adelante). También se puede observar una traslación lateral de C1 sobre C2 de más de 2,0 mm de saliente lateral de la masa lateral de C1 sobre C2, según se nota en una radiografía de vista frontal con la boca abierta durante la carga de rango final de flexión lateral. Esto también se mide por la asimetría del espacio periodontal o el espacio entre las guaridas (una protuberancia en la parte frontal de las vértebras) de C2 y la masa lateral (áreas óseas más gruesas a los lados de las vértebras) de C1. Los pacientes con UCIS a menudo tienen una pérdida de la curva cervical normal (lordosis), lo que puede generar una mayor fuerza sobre los discos intervertebrales y las articulaciones facetarias.
Aunque los pacientes con UCIS tienen la opción de la fusión quirúrgica de C1-2, como todas las cirugías de fusión espinal, existen riesgos y complicaciones asociados, por no mencionar el enfoque invasivo, el gasto, y las ramificaciones futuras (incluida la reducción del rango de movimiento y su impacto negativo en los niveles vertebrales cervicales adyacentes). Esto puede dar lugar a la necesidad de futuros tratamientos adicionales, incluyendo procedimientos quirúrgicos adicionales, que pueden tener un efecto negativo en la calidad de vida.
Afortunadamente, existen opciones de tratamiento no quirúrgico disponibles para el paciente con UCIS, incluida la atención quiropráctica. En un estudio de serie de casos realizado en septiembre de 2023, nueve pacientes con UCIS confirmado radiográficamente y pérdida de lordosis cervical se sometieron a un régimen de tratamiento quiropráctico dirigido principalmente a restaurar la curva lordótica cervical normal. El tratamiento incluyó tres tipos específicos de tracción cervical y manipulación espinal quiropráctica administrados con una frecuencia promedio de dos veces por semana. En los nueve casos, todos los pacientes informaron mejoras significativas tanto en lo síntomas como en la funcionalidad, observándose mejoras en la lordosis cervical y en la UCIS en las radiografías.
Los médicos quiroprácticos están bien capacitados en el diagnóstico y tratamiento de la inestabilidad en la región cervical superior, así como en las patologías que se producen frecuentemente con el latigazo cervical. La buena noticia es que muchos pacientes experimentan resultados positivos como resultado de un enfoque de tratamiento multimodal. Sin embargo, en casos que sean más complejos o cuando sean necesarios tratamientos más invasivos, el paciente será remitido a un proveedor de atención médica adecuado.