El latigazo cervical es básicamente una lesión de los músculos, las inserciones musculares (tendones), los ligamentos y, a veces, los nervios que salen de la columna cervical. El grado de lesión es muy variable y depende de muchos factores, algunos de los cuales incluyen el género/tamaño corporal (las mujeres de cuello delgado corren un riesgo especial), la conciencia de la colisión inminente, la posición de la cabeza en el momento del impacto, el ángulo del espaldar (un espaldar inclinado es peor que uno en vertical), la posición del reposacabezas (demasiado bajo es común), la cantidad de daño del vehículo (menos daño puede ser peor debido a la energía transferida al contenido/ocupantes), la velocidad de la colisión, y muchos otros.
Por lo tanto, al discutir los enfoques de tratamiento utilizados por los quiroprácticos, no es apropiado generalizar, ya que cada caso es único. Dicho esto, cuando un paciente con latigazo cervical visita a un quiropráctico, el primer paso es obtener la mayor cantidad de información posible. Una historia y un examen minuciosos son importantes para determinar el plan de tratamiento, y ayudan a determinar la gravedad de la lesión. Los quiroprácticos a menudo ofrecen diferentes tipos de tratamiento que pueden incluir manipulación, modalidades de fisioterapia (como estimulación muscular), relajación, ultrasonido, terapia con láser de bajo nivel, tracción cervical y otros. La manipulación espinal (a menudo denominada ajuste) aborda la disfunción articular y se puede realizar con uno de varios enfoques. Un enfoque común utiliza un enfoque de alta velocidad y baja amplitud (rápido) donde a menudo ocurre la cavitación de la articulación (el "crack"). Otro enfoque es una técnica de baja velocidad y baja amplitud donde se usa la movilización, que es más un estiramiento hasta el rango final del movimiento intersegmental (entre las vértebras) y rara vez hay ruido/cavitación articular. Se pueden utilizar diversos grados de "amplitud" o grados de estiramiento, dependiendo de la comodidad del paciente.
La relajación o estimulación muscular se realiza para la disfunción muscular, que puede incluir técnicas de relajación o estimulación. Los estiramientos suaves de un músculo que tiene una tensión excesiva o contracciones repetidas de un músculo débil ("inhibido") también se utilizan comúnmente y son muy útiles cuando hay disfunción muscular.
Con frecuencia, los quiroprácticos prescriben ejercicios. Un ejemplo incluye los ejercicios de McKenzie, mientras que otros incluyen ejercicios de estabilización y sensoriomotores. Estos se enseñan de manera supervisada, y cuando se realizan y comprenden de manera segura, se pueden realizar en el hogar, el trabajo o en otros lugares fuera del entorno de la oficina. Debido al espasmo muscular, la disfunción articular y el dolor, los pacientes a menudo desarrollan posturas defectuosas o movimientos comprometidos que se convierten en "malos hábitos". Para romper con estos "malos hábitos" de posiciones/posturas, los ejercicios de estabilización y reentrenamiento sensoriomotor pueden ser muy útiles. Estos ejercicios re-entrenan el sistema nervioso para lograr una mejor coordinación y control de movimientos, y para mantener la estabilidad de los músculos debilitados del cuello.
Los consejos sobre cómo agacharse/levantar/tirar/empujar y/u otras actividades domésticas, recreativas o relacionadas con el trabajo son extremadamente importantes para evitar que se repitan las exacerbaciones o los "brotes".
El plan de tratamiento del latigazo cervical quiropráctico es único para cada persona, dada la cantidad significativa de variables discutidas inicialmente. Se pueden utilizar uno o más de los enfoques discutidos. Si es necesario, los quiroprácticos a menudo se asocian con otros médicos si hay medicamentos o requisitos quirúrgicos.