Cuando las personas utilizan su teléfono inteligente, a menudo adoptan una postura incómoda en la que su cabeza descansa hacia adelante de sus hombros. Esta postura de la cabeza hacia adelante, o "text neck" (cuello de texto), ejerce una presión adicional sobre los músculos de la parte posterior del cuello, los hombros y la parte superior de la espalda, lo que puede provocar dolor musculoesquelético. Actualmente los investigadores están indagando sobre cómo el uso de tabletas electrónicas afecta la postura y puede elevar el riesgo de dolor en el cuello, los hombros y la parte superior de la espalda.
En un estudio de 2018, investigadores de la Universidad de Nevada, Las Vegas, revisaron los datos de una encuesta realizada a 412 estudiantes universitarios, personal, profesores y alumnos con respecto al uso de sus tabletas electrónicas y síntomas musculoesqueléticos asociados. El equipo de investigación encontró que el 55% de los usuarios frecuentes de tabletas informaron al menos niveles moderados de dolor de cuello y hombro, que es una tasa más alta que la población general. Además, el 10% de los usuarios diarios de tabletas en la encuesta citaron dolor severo de cuello y/o hombro asociado al uso de tabletas. Sin embargo, sólo alrededor de la mitad (46%) dijo que dejó de usar su dispositivo cuando experimentaba malestar.
Los investigadores añadieron que los usuarios regulares de tabletas, especialmente los individuos más jóvenes sin un espacio de trabajo definido, a menudo utilizan su dispositivo en posiciones incómodas, como sentándose con las piernas dobladas en en el piso, o acostados sobre sus estómagos, o de costado mientras miran hacia abajo a su dispositivo. Tales posturas pueden causar un estrés excesivo en el cuello, los hombros y la parte superior de la espalda, lo que provoca molestias musculoesqueléticas.
El equipo de investigación también encontró que las mujeres eran dos veces más propensas a experimentar dolor relacionado con el uso de tabletas (70 vs. 30%). Aunque esto puede explicarse en parte por que las mujeres son más propensas a sentarse en el suelo con las piernas cruzadas mientras usan su tableta (77% vs. 23%). Los investigadores suponen que un causal de la disparidad puede estar relacionado a las diferencias anatómicas entre hombres y mujeres. Las mujeres a menudo tienen el cuello más delgado y menos masa/fuerza muscular. Sus brazos más cortos y hombros más estrechos también pueden resultar en una tensión postural más extrema al escribir en sus dispositivos.
Estos hallazgos preocupan a los investigadores porque las tabletas son cada vez más populares para uso personal, escolar y empresarial, lo que puede suponer una carga mayor para el sistema de salud en los próximos años. Para reducir el riesgo de dolor musculoesquelético asociado con el uso de tabletas, los expertos recomiendan sentarse en una silla con soporte en la espalda; colocar la pantalla ligeramente por debajo del nivel del ojo; usar un teclado externo; escribir con los codos doblados a 90 grados; tomar mini descansos para estirar; y realizar ejercicios de corrección de postura. Si continúa experimentando dolor asociado con el uso de tabletas, consulte con su médico de quiropráctica.